Estuve ausente unos días tratando de olvidar todo este kilombo del campo y el gobierno y mas que nada tratando de pensar si en realidad merecemos estar como estamos o no.
Es un poco complicado encontrar un culpable a todo esto y sobre todo hacerse cargo de esa culpa. Lo mas probable es que la depositemos en otros y mas conociendonos los argentinos, que por cierto no le hago mala fama, somos así de insensatos y espontaneos.. y está bien, es un rasgo peculiar que nos identifica, pero cuando el revuelo se vuelve contra nosotros mismos es mas aconsejable tratar de alivianarnos con nuestras particulares carácteristicas y comenzarnos a autocriticar.
Los países mas importantes del mundo tienen como base la educación y el trabajo y si nos ponemos a pensar a ellos les cuesta mas trabajo y mas educación comprar un buen auto y tener una linda y espaciosa casa, a nosotros sin embargo, la ley nos ampara la vivienda, como una necesidad elemental. En los grandes países de primer mundo, desde que nace el niño, dichos padres abren una cuenta en el banco con el fin de que cuando a este individuo le llegue la edad de entrar a la universidad puedan lograr solventar los gastos que dicho establecimiento demande, cabe recordar que las grandes universidades de Estados Unidos y de muchos países europeos son privadas y constan de sumas millonarias de dinero. En comparación a la Argentina en donde las universidades mas importantes y con mayor reputación son estatales y dependen absolutamente y completamente del estado, la misma palabra lo define. El trabajo que se realiza en países industrializados en comparación a los que se realizan en la Argentina son 3 ó 4 veces mas duros y el salario es el mismo. Quien no paga los impuestos corre el riesgo de pagar multas millonarias o hasta de ser hechado del país mientras que si ocurre todo lo contrario el estado le brinda beneficios y hasta premia con grandes honores. La vida es diferente porque la sociedad es diferente y aunque el esfuerzo fisico sea mayor al nuestro por un mismo resultado, da envidia verlos lucirse con sus chiches de ultimo modelo que son casi inalcanzables para nosotros.
Somos así como criollamente se dice, un pelotazo en contra y de tan atolondrados nos olvidamos de aprovechar las grandes posibilidades que tenemos casi en nuestras manos, quien roba, quien aumenta los precios, quien desperdicia alimentos, quien no se educa, quien no trabaja, quien no cumple con sus responsabilidades etc. Somos nosotros y nos afecta a nosotros, lo que se da se recibe, por lo tanto no hay culpables, porque para los argentinos la culpa es de otro.
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